Jonatán se quitó el manto que llevaba puesto y se lo dio a David; también le dio su túnica y aun su espada, su arco y su cinturón.

Cualquier encargo que David recibía de Saúl, lo cumplía con éxito, de modo que Saúl lo puso al mando de todo su ejército, con la aprobación de los soldados de Saúl y hasta de sus oficiales.

Ahora bien, cuando el ejército regresó, después de haber matado David al filisteo, de todos los pueblos de Israel salían mujeres a recibir al rey Saúl. Al son de liras y panderos, cantaban y bailaban,

Read full chapter

Bible Gateway Recommends